Casi todos los animales se estresan con las fiestas. Ruidos potentes y extraños para ellos, como son los fuegos artificiales o los petardos, les pueden causar miedo y desencadenar una fobia. Lo ideal es que, desde cachorros, se vayan acostumbrando a este tipo de ruidos, exponiéndoles gradualmente a los mismos. Así, poco a poco, no les asustarán tanto. También se les puede intentar acostumbrar de adulto, pero los resultados no son tan buenos.

De momento te sugiero que crees en la casa una especie de zona de seguridad donde los animales se encuentren tranquilos. Eso permitirá a tus perros durante las fiestas refugiarse en la misma. También te aconsejo que, en los momentos de mayor ruido, pongas una luz tenue y que, por supuesto, hables también con tu veterinario por si, además, fuera necesario darles algún producto que los tranquilice.

Respecto a los paseos, sácalos durante las horas más tranquilas y en zonas que conozcan. Por último, recuerda que también es importante la actitud que tú demuestres antes los petardos: si el animal observa que te asustas, es posible que se refuerce su miedo pero, si ve que actúas con naturalidad, tratará de superarlo.