Soy veterinario por vocación y animalista por convicción. Por eso me gustaría realizar una reflexión sobre la protección de los animales. Me produce una inmensa tristeza ver a tantos animales abandonados en nuestro país pero, también, ver a asociaciones, albergues y voluntarios enfrentados entre sí. Comprendo las discusiones porque todos sentimos de una forma muy intensa el dolor que sufren los animales y queremos hacer lo mejor para ellos. Es muy importante encontrar caminos comunes para recorrerlos juntos. La unión hace la fuerza y los animales necesitan todas nuestras fuerzas unidas para ayudarles.