En los perros machos es frecuente que alguno de los testículos no baje adecuadamente y se quede retenido -unas veces en el canal inguinal y, otras, en el abdomen-. A veces, también, lo que ocurre es que el animal sólo ha nacido con un testículo. Una revisión veterinaria será la mejor forma de llegar a un diagnostico adecuado. Los testículos están fuera del cuerpo porque necesitan una temperatura menor para trabajar. Si se alojan en cavidades internas, la temperatura elevada hace que éste sea estéril y funcione erróneamente e, incluso, que, con el tiempo, se tumorice y haya que extirparlo. Por otro lado, el desarreglo hormonal que todo esto supone puede afectar también al comportamiento del animal, al provocarle un nivel anormal de la testosterona. Cómo ves el tema tiene su importancia, por eso te sugiero que sigas las recomendaciones de tu veterinario que será el que mejor podrá aconsejarte sobre cómo solucionarlo adecuadamente.