¿Las palomas de la guerra? La existencia de palomas en las ciudades es consustancial con el nacimiento de éstas. Sin embargo, existe un constante debate entre las personas defensoras de las mismas y aquellas otras que las detestan. Algunos ayuntamientos optan por realizar capturas con dudosos resultados positivos, y otros por no hacer nada al respecto. Ambas posiciones se equivocan. Los primeros porque la población se reproduce en función de las condiciones de vida de las mismas -si se retiran diez, nacen diez o doce o, incluso, más-. Los segundos porque, no hacer nada, desgraciadamente, conduce casi siempre a que algún desalmado decida realizar directamente las actuaciones, con el desgraciado resultado del envenenamiento de las mismas. Hay muchas cosas que se pueden hacer: campañas de esterilización, creación de palomares, puntos de alimentación, programas de información, etc, etc, pero, lo que no se puede, es no hacer nada. Redacción Arca de Noe