Cuando dos animales comparten roces, espacio y comida, sin que exista problema alguno, eso, a menudo, significa que la amistad ha
nacido entre ellos. A partir de ese momento, da igual el carácter o su diferente origen, nada podrá ya enfrentarles.
Cuando dos animales comparten roces, espacio y comida, sin que exista problema alguno, eso, a menudo, significa que la amistad ha
nacido entre ellos. A partir de ese momento, da igual el carácter o su diferente origen, nada podrá ya enfrentarles.