Resulta más fácil que dos leones que no se conocen se hagan amigos, que conseguir que nazca la amistad entre dos tigres desconocidos entre ellos hasta el momento del primer encuentro. Sin embargo, la vida nos enseña que todo es posible tratándose de animales, como en el caso de estos dos tigres del Arca que, desde que se conocieron, nunca más se volvieron a separar.