Los loros son animales muy sociables y superinteligentes. Por eso, cuando pasan su vida viviendo en una pequeña jaula, no sólo los encerramos sino que, además, les castigamos a vivir aislados. No es el caso de Marcus y Toni, dos loros amazónicos que llegaron al Arca de la mano del Seprona. Hoy vuelan juntos y, desde que se conocieron, son inseparables amigos.