Cecilia es una chimpancé de 30 años que ha vivido casi toda su vida encerrada en una jaula del zoológico de Mendoza, Argentina. El pasado 3 de noviembre, el Tercer Juzgado de Garantías de Mendoza dictó una sentencia en la que se declara a Cecilia sujeto de derecho no humano, y se le reconoce su derecho a vivir en libertad.

Es la primera vez que una sentencia en Argentina pone de manifiesto las evidentes semejanzas de los chimpancés con el ser humano y se le considera como «sujeto de derechos no humanos». Esto resulta de especial importancia, en cuanto a que se reconoce que los animales son sujetos de derechos, y lo más importante, se reconoce su derecho a VIVIR EN LIBERTAD y de acorde con sus necesidades y las de su especie.

La sentencia pone de relieve que la protección de los animales es una cuestión de «interés público» y revierte en nuestro bienestar y equilibrio psicofísico. Cecilia no va a poder vivir en la libertad que le pudiera corresponder en razón de su especie, pero va a vivir en un medio «libre» adaptado a sus circunstancias: un santuario de animales.

Este artículo quiere rendir homenaje a Cecilia, porque es una de tantos animales que viven encadenados, cautivos y en condiciones deplorables, y la resolución supone un paso más hacia esa libertad por la que muchos trabajamos. Como dice la sentencia: «Si atendemos a su bienestar no será Cecilia quien estará en deuda con nosotros sino nosotros quienes deberemos agradecerle la oportunidad de crecer como colectividad y de sentirnos un poco más humanos». Por ello, sólo me queda decir: Gracias Cecilia.