Hace unos días leí una petición de change.org en la que se solicita la destitución del Jefe de la Policía Local de un municipio de Murcia por haber dado instrucciones a los agentes de «no atender» ciertas actuaciones relacionadas con los animales. Todo surge porque al parecer una ciudadana quiso interponer una denuncia por unos hechos graves que podrían ser constitutivos de un delito de maltrato animal y no se la recogieron en comisaría.

Desgraciadamente, esto no es una excepción. Es tal el desconocimiento (y en algunos casos la dejadez) que existe en algunas instancias policiales, que este hecho sucede. Debemos tener en cuenta que tras la reforma del Código Penal, las antiguas «faltas» cometidas contra los animales adquieren la consideración de delitos. Esto significa que, independientemente de la irrisoria pena prevista para estos delitos, los mismos merecen el mismo trato que otros, tanto en instancias policiales como judiciales, con la correspondiente instrucción de los hechos, de sus circunstancias y de la autoría de la comisión de los mismos. Por tanto, maltratar a un animal o abandonarlo, ES DELITO.

A nadie se le ocurriría llamar a la policía porque somos víctimas de un robo y no poder denunciar dicho hecho, o que nos dijeran que no podemos denunciar porque no conocemos al autor del delito?¿por qué ocurre si la víctima es un animal cuya vida se ha puesto en peligro? No sirve de nada tanta concienciación ciudadana si no hay una respuesta por parte de los poderes públicos.