Las alertas por el temporal de este fin de semana han quedado en nada. La mayoría de las nevadas se han producido en el norte de la península pero no han ocasionado graves incidentes. El peligro no ha estado tanto en las carreteras, despejadas, sino el posibles accidentes derivados de carambanos de casi un metro que se han originado en tejados y en caídas relacionadas con el hielo formado en el pavimento. Mañana las temperaturas volveran a bajar mucho y habrá nieve en más de la mitad de la península.