El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha dimitido. Seis meses justos ha durado en el cargo el que ha sido el rostro de la administración de Donald Trump y que ha llenado de tensión la relación con la prensa. Ahora todo se ha terminado porque abandona el cargo por incompatibilidad con el nuevo director de comunicaciones que ha nombrado el presidente estadonidense.