La desesperación aumenta en la plantilla del Meridiano Alicante. Pese a que deportivamente el equipo está a punto de certificar la permanencia en la categoría, en lo económico el panorama es cada vez más negro. El club adeuda a sus jugadores más del 60 por ciento de su ficha anual incluidos los derechos de imagen, una situación alarmante que deja un futuro incierto en la entidad lucentina.

Hasta el momento, la plantilla no ha querido llevar a cabo ninguna medida de protesta para centrarse en salvar al equipo lo antes posible, pero los reiterados retrasos están comenzando a causar importantes perjuicios en más de un jugador para llegar a fin de mes. Con este panorama, varios componentes del equipo están valorando la posibilidad de abandonar la entidad en los próximos días. Los atrasos también afectan a técnicos y trabajadores.

El club que preside Miguel Cano está trabajando de forma intensa para intentar solucionar el problema lo antes posible, pero lo cierto es que las gestiones no están fructificando y el nerviosismo aumenta por momentos.

El dirigente lucentino ya levantó recientemente la voz subrayando que el club se encontraba en el peor momento de su historia y sólo la aportación de Seguros Meridiano permitía a la entidad seguir con vida. Días después, todo sigue igual. El decorado no varía y el único dato positivo es la trayectoria deportiva con el equipo a un paso de seguir en la ACB.

Cano esperaba comenzar a pagar esta semana parte de las deudas a la plantilla y así lo comunicó a los jugadores. Finalmente, el malestar crece de forma exponencial a falta de poco más de un mes para finalizar la competición.

Pese a todo, la profesionalidad nunca ha faltado en los jugadores. Rancik avisó que el equipo debe dar el "120 por cien" para tener posibilidades de dar la sorpresa en Valencia el domingo. El pívot eslovaco se perdió el primer derbi valenciano en la primera vuelta por una lesión, pero esta vez está preparado y emocionado por jugar su primer partido entre Valencia y Alicante. El jugador destacó el apoyo que tendrán de la afición. "Es un derbi y como tal estos partidos siempre se juegan un poquito de manera diferente porque son más emocionantes. Será un choque complicado, pero con el apoyo que tendremos en las gradas seguro que nuestra afición nos da ese puntito más que necesitaremos durante el partido", señala.

El pívot no se olvida de la buena racha del Power Electronics Valencia. "Seguro que va a ser un partido duro porque Valencia está actualmente en una forma increíble, pero pienso que vamos a tener nuestras oportunidades, así que tendremos que dar nuestro 120 por cien para intentar sacar un resultado positivo", avisó.