Triste final. Urtasun falló en el último segundo la canasta que podía haber dado la victoria en un partido que terminó con un marcador de minibasket. Restaban 4 segundos y el balón era para el Meridiano. El escolta lucentino se quedó solo, miró a la canasta y lanzó, pero el balón no quiso entrar y el equipo acabó muriendo en la orilla después de remontar un encuentro que se veía abocado a la derrota desde hacía muchos minutos. Doellman permitió mantener la esperanza hasta el último instante. Nueve de los once puntos que anotó su equipo en el último cuarto fueron suyos. La baja de Hasbrouck pesó como una losa y el Meridiano se quedó sin armas en ataque. Fue casi siempre a remolque de un rival tremendamente espeso que contó con la inesperada ayuda arbitral en varias acciones.

Tampoco ayudaron mucho al Meridiano las 14 pérdidas (12 al descanso) ni la escasa aportación de jugadores importantes como Rancik o Llompart, muy lejos de sus números habituales. La actuación de Heurtel ya no sorprende (1 de 6 en tiros de campo).

Ambos equipos saltaron a la cancha con la tranquilidad de saber que el Menorca había perdido y que la distancia con el descenso, como mínimo, se mantendría. Ese estado de ánimo se tradujo en dos primeros cuartos horribles en los que el baloncesto, principalmente el del Meridiano, brilló por su ausencia. Con un marcador al descanso irrisorio (28-27) todo quedó a expensas de la segunda parte. Antes, el Meridiano desaprovechó una renta de siete puntos (16-23) en gran parte debido a las numerosas pérdidas. Llompart no tenía su día y Vidorreta no se atrevía con Heurtel. Sólo Stojic arrojaba luz y Andriuskevicius colaboraba en el rebote. El resto, para olvidar.

Los alicantinos salieron bien en defensa dejando al Manresa en solo 3 puntos en los primeros cinco minutos. El primer contratiempo llegó con Doellman de protagonista. Su segunda personal dio el relevo a Rejón. Tampoco el conjunto catalán estaba para muchas fiestas ante un público muy exigente. Así, el primer cuarto finalizó con un ajustado 13-15.

Los siguientes minutos comenzaron con una antideportiva a Urtasun que los árbitros señalaron tras muchas dudas. En cualquier caso, Llorca no aprovechó los tiros libres y el Meridiano empezó a mostrar mejores síntomas en ataque con un parcial de 0-6. No duró mucho la inspiración y el Manresa aprovechó las constantes pérdidas de su rival para devolver el parcial y ajustar de nuevo el resultado. Un triple de Grimau y una personal de Andriuskevicius en la misma jugada coloca al Manresa por delante por primera vez tras una jugada de 5 puntos (27-25).

El Meridiano salió dormido tras el descanso. Trató de solucionar Heurtel todos los problemas él solo y acabó siendo un enorme aliado del Manresa con lanzamientos absurdos que lo devolvieron al banquillo, el sitio del que nunca debió salir.

El conjunto catalán alcanzó su máxima renta (37-30) con un triple de Majstorovic, el mejor del equipo local en el tercer cuarto. Sin embargo, el Meridiano no defendía del todo mal y seguía a tiro de los catalanes. Pero sin sumar era imposible. Urtasun no es ni la sombra de Hasbrouck, lesionado, y un triple de Gladyr deja el marcador en 44-37 al final del tercer cuarto. Solo diez puntos fueron capaces de anotar los alicantinos en ese período.

Doellman iluminó al Meridiano en la recta final. Nueve puntos consecutivos del americano acercan al equipo alicantino a un lugar minutos antes inimaginable (47-46 a falta de 3,35). Andriuskevicius desaprovecha una oportunidad de oro para poner al equipo por delante, pero falla dos tiros libres. Fue Stojic quien enmienda su error con una canasta al límite de la posesión (47-88). Quedaba poco más de un minuto y el Manresa sólo llevaba un triple de Larry. El tiempo fue pasando y nadie anotaba hasta el momento de mayor tensión del partido: San Miguel en la línea de tiro libre a falta de 4 segundos. Anotó los dos. La victoria era para el Manresa salvo que el Meridiano lo evitara en la última jugada. Urtasun falló. La alegría fue tremenda en el Nou Congost y al equipo lucentino le quedó el consuelo por la derrota del Menorca en su cancha.