La victoria conseguida ayer en Menorca es de las que se recuerdan durante mucho tiempo. Hubo que sufrir hasta el extremo, rezar para que Ciorciari no anotara una canasta en el último suspiro y jugar una prórroga en un pabellón convertido en un infierno para el Meridiano. Todo ello valió la pena para ver al conjunto alicantino cada vez más alejado de los puestos de peligro. Ya supera al Menorca en dos victorias más el "basket-average" y comienza a acariciar la permanencia aunque todavía no se puede evitar mirar el retrovisor. Los borrones del principio de temporada van desapareciendo y el equipo lucentino ya convive en escenario de mucha mayor tranquilidad.

No faltó de nada en el encuentro. Fue un auténtico tobogán con alternativas para ambos conjuntos en el que ganó el equipo que aguantó mejor la presión y la concentración. Fueron vitales los 26 de 28 en tiros libres, la seriedad de Stojic, los triples de un enorme aunque alocado Heurtel y los puntos de Hasbrouck en los momentos más calientes del partido.

Al contrario que en los 40 minutos de partido, la prórroga tuvo un único dominador. El Meridiano despegó tras un triple de Hasbrouck (67-68) a falta de tres minutos y los tiros libres hicieron el resto. La defensa lucentina fue impecable y el Menorca se quedó sin fuerza física ni psicológica para darle la vuelta. No sirvió de nada el brillante partido de Cuthbert Víctor (14 puntos y 14 rebotes) ni tampoco la calidad de Donaldson, omnipresente en todas las acciones. Doellman no tuvo su mejor día (5 pérdidas) pero su anotación apareció en momentos importantes.

La tensión se palpaba en la cancha desde los primeros inicios del choque. Donaldson pegó primero ante un Meridiano que acusaba los malos minutos de Doellman. Las primeras ventajas fueron para el Menorca mientras Stojic, primero, y Hasbrouck, después, mantenían a los alicantinos muy cerca de los baleares. La segunda falta de Doellman le llevó al banquillo. Vidorreta apostó por Weigand en el poste bajo. El experimento no funcionó desde el principio y el Menorca cogió su mayor ventaja al término del primer cuarto (23-17) merced a su mayor poder en el rebote (11 a 6).

No comenzó bien el segundo cuarto para los lucentinos tras encajar una canasta de Otegui aprovechando una espectacular asistencia de Ciorciari (25-19). Sin embargo, Andriuskevicius retornó a la cancha para firmar un 0-6 que dio alas al Meridiano. Era el turno de Heurtel. Colosal el base francés con diez puntos en el segundo parcial. Con 29-25, una técnica a Caio Torres por sus enérgicas protestas sitúa al conjunto lucentino en un mejor decorado. Parcial de 2-9 con Heurtel de protagonista y ventaja psicológica importante antes del descanso (31-36). Vidorreta no dudó en mantener al base francés y dar entrada a Llompart. El rebote se igualó en el segundo cuarto en un pabellón convertido en una olla a presión.

La montaña rusa llegó en el tercer cuarto. El Menorca endosó un parcial de 11-2 tras una antideportiva a Llompart que descentró a los visitantes hasta que de nuevo Heurtel se erige en el salvador para anotar dos triples consecutivos. Doellman sale de su letargo y anota otra canasta de tres. Andriuskevicius y un emergente Rancik firman un 2-13 que sitúan al Meridiano con un claro 44-53. Parecía encarrillado el choque, pero el Menorca no había dicho todavía su última palabra.

El conjunto de Paco Olmos salió en el último cuarto como una apisonadora mientras el equipo alicantino se marchó del partido al anotar sólo tres puntos en cinco minutos. En esa línea, un triple de Huertas materializó la remontada local (60-59). Pintaba feo el choque. Un tiro libre de Cuthbert Víctor certificó la prórroga aunque Ciorciari tuvo en sus manos desequilibrar definitivamente el encuentro en el último suspiro pero, a diferencia de lo que sucedió en Alicante, falló.

Un 7-16 de parcial en la prórroga define la superioridad del Meridiano. La defensa lucentina desconcertó al Menorca y el acierto en los tiros libres dio al conjunto de Vidorreta un triunfo con enorme trascendencia. De nuevo la mano de Vidorreta (6 victorias en 11 partidos) volvió a ser crucial.