Los directivos del Barcelona se aflojaban el nudo de la corbata nada más terminar el encuentro. Todos daban por segura la victoria, pero nunca imaginaban sufrir tanto ante un colosal Meridiano que ayer hizo sudar a un Barcelona plagado de estrellas. Al final, el conjunto lucentino cosechó una derrota que sabe a victoria después de un soberano encuentro de jugadores como Heurtel, Rancik y Doellman. Tuvo que ser Navarro el que dictara sentencia en un choque que estaba empatado (74-74) a falta de poco más de un minuto. Un triple de Lorbek acabó con la posibilidad de triunfo. Previamente, la "bomba" había impedido con ocho puntos casi consecutivos que el Meridiano asaltara el Palau. Encuentro para quitarse el sombrero del conjunto lucentino.

El Meridiano tuvo que sobreponerse a un mal inicio. Demasiado tardó Vidorreta en pedir su tiempo muerto. El técnico del Meridiano esperó al 16-5 para detener un encuentro que arrancó con un auténtivo vendaval del Barcelona. Los lucentinos saltaron a a la pista con auténtico pavor. Los lanzamientos no tocaban ni aro, el miedo atenezaba a los visitantes mientras los azulgrana se daban un verdadero festín con canastas de todos los colores. Vidorreta tardó, pero su tiempo muerto dio un resultado majestuoso y el Meridiano endosó un parcial de 0-7 que esta vez obligó a Xavier Pascual a hablar con sus pupilos. El primer cuarto finalizó con un 18-12 que mantenía con vida a los lucentinos. Primer objetivo cumplido.

El escenario varió radicalmente en el segundo cuarto. El Meridiano se olvidó del potencial que tenía enfrente y comenzó a soltarse, a sentirse cómodo en un Palau que llegó a silenciar cuando Hasbrouck anota el 25-27. Siete puntos consecutivos de Doellman llevaron a los lucentinos a dar la vuelta a encuentro. El juego del Meridiano fue creciendo por momentos hasta tutear a los azulgrana. La figura de Rancik emerge y sólo Ndong y Anderson impidieron que la sorpresa fuera adquiriendo cuerpo. Tras una fase de intercambio de canastas, el Barcelona coge 5 puntos de renta antes del descanso.

Soberano tercer cuarto

Con todo por decidir, el Meridiano se marcha al vestuario con la satisfacción del deber cumplido. Empezó mal el encuentro, muy mal, pero el conjunto de Vidorreta supo reconducirlo en el momento en el que perdió el miedo al rival y se permitió el lujo de tutearlo en varias fases.

Doellman y Rancik, junto a un buen Heurtel, hicieron que el Meridiano fuera de menos a más en el encuentro y dejara hueco para la sorpresa a partir del tercer cuarto.

No permitió el Barcelona que su rival se lo creyera en su inicio. Dos triples consecutivos de Navarro y Anderson ponen a los azulgrana con nueve puntos de ventaja (50-41). Sin embargo, el Meridiano opuso máxima resistencia y endosa desde ese momento un contundente parcial de 5-15 que coloca a los alicantinos por delante ante la mirada de asombro de Xavi Pascual (55-56). El Meridiano competía y plantaba cara de forma soberbia con una gran defensa y un descarado ataque. El equipo "grande" estaba siendo el conjunto de Vidorreta y la ventaja aumentó a tres antes del definitivo acto (59-62).

La afición del Palau aumentó sus decibelios ante lo que estaba presenciando. Los nervios aumentaban en el Barça y el Meridiano mantenía el pulso al encuentro. Había licencia para soñar. Toda la del mundo. El equipo de Vidorreta alcanzó su máxima renta a falta de 9 minutos (59-64). Anderson, que acabó con 24 puntos, era la gran pesadilla, pero el Meridiano seguía mirando al frente. Un triple de Navarro devolvía la ventaja al Barça. Segundos después llegó otro con el mismo protagonista. Pero ahí estaba Doellman y las recuperaciones de Heurtel para seguir con vida. 72-74 tras una canasta de Erdogan y 2 minutos para el final. Doellman pudo rematar la faena, pero el Barça recupera el balón y el partido. Anota Navarro de tiro libre, Lorbek clava un triple y respira el Palau. El Meridiano se marchó con la cabeza alta. Partido brillante del equipo de Vidorreta. Jugando así, la LEB será cosa de otros.