Pese a la derrota, por fin hubo momentos para la sonrisa en el Centro de Tecnificación. La llegada de Txus Vidorreta permitió al Meridiano exhibir otro rostro: un carácter más competitivo, mayor riqueza táctica y, sobre todo, cordura en las rotaciones. Sólo falló el resultado, pero el equipo creyó en la victoria hasta el final ante un DKV Joventut que se confió en exceso. Todavía existen muchas lagunas y aspectos que pulir como cerrar el rebote, aprovechar la presencia de Andriuskevicius en la pintura o reducir las revoluciones de Heurtel. Aparte de mejorar el juego, comienza a ser fundamental y casi vital sumar victorias para evitar ahogarse en el último puesto de la tabla.

Pudo ser perfecto si Doellman o Stojic anotan el triple que pudo significar el 73-72 a falta de 24 segundos. Pero el aro repelió los lanzamientos y Franch anotó un tiro libre que puso el 70-73 con 23 segundos para el final. El Meridiano desaprovechó la posesión al no sacar en 5 segundos aunque posteriormente Robinson desperdicia dos tiros libres a falta de 9 segundos. Posesión para el equipo alicantino. Dos tiros para Heurtel (70-73 a falta de 5 segundos). Falla el primero. El segundo lo tira a fallar pero lo mete y ahí se acaba el choque.

Las 8 pérdidas en el primer cuarto lastraron al conjunto lucentino en los primeros minutos y Vidorreta se ve obligado a pedir su primer tiempo muerto como técnico del Meridiano tras encajar un parcial de 0-9. El equipo reaccionó con un gran Erdogan y un intimidador Andriuskevicius. Con el paso de los minutos, el pívot lituano fue perdiendo peso en la zona y en el rebote. La actitud del Meridiano era aplaudida por el público aunque el DKV, sin hacer un juego especialmente brillante, desequilibró el marcador en los primeros compases (18-22 al final del primer cuarto).

El conjunto de Vidorreta desapareció del mapa en el segundo cuarto y sólo los dos triples consecutivos de Stojic evitaron que el equipo de Pepu Hernández tomara un ventaja casi inalcanzable. La espesura ofensiva condenaba al Meridiano al sufrimiento ante un rival que tomaba carrerilla con un gran Franch (30-39 al descanso).

Los mejores momentos del conjunto de Vidorreta llegaron en el tercer cuarto. Las aceleradas de Heurtel descolocaron al Joventut y en seis minutos el Meridiano se colocó a sólo dos puntos (48-50).

A base de triples de Erdogan, Stojic y Heurtel, el equipo lucentino se mete de lleno en el partido hasta que un triple de Pere Tomás y una bandeja al contraataque de Quinton Hosley devuelven la ventaja de 9 puntos a los de Pepu Hernández (50-59).

La lesión de Erdogan fue un serio contratiempo para las esperanzas ofensivas del Meridiano aunque todavía había mucho que pelear en el último cuarto.

Revolucionado Heurtel

Parecía que el encuentro se esfumaba cuando el Joventut arrancó con un 0-5. Un triple de Robinson mientras Heurtel se entretuvo con los cordones de sus zapatillas elevó la ventaja a los 12 puntos (52-64). El acierto de Doellman permitió recortar puntos (61-66) a falta de 3 minutos, momento en el que Heurtel se juega un alocado triple (lanzó 8) que le pudo dar la gloria pero que finalmente se quedó en tremenda osadía. Lo arregló instantes después con otro lanzamiento que significó el 66-68 a falta de menos de 2 minutos para el final que hizo temblar a Pepu. Doellman falló el tiro libre que pudo dar el empate y y el partido quedó a merced del Joventut.

Derrota pero buenas sensaciones. El público agradeció la entrega de su equipo, que exhibió carácter aunque pide con fuerza una nueva incorporación en el juego interior. De momento, notable alto para la llegada de Vidorreta a un Meridiano que lució su mejor rostro.