Hoy habrá veredicto. La comisión ejecutiva del Meridiano se reúne esta tarde en el Centro de Tecnificación con un único punto en su agenda: tomar una decisión sobre la continuidad o destitución de Óscar Quintana. La derrota ante el Manresa fue la gota que colmó el vaso de la paciencia y todo apunta a que el técnico cántabro pondrá fin a sus días en el equipo alicantino.

El único motivo que puede mantener en el cargo al entrenador es la delicada situación económica de la entidad, que tiene que hacer frente a numerosas deudas con su ajustado presupuesto. De cualquier forma, el club tiene claro que el descenso a la LEB sería el mayor desastre económico que incluso pondría en duda la supervivencia del proyecto, por lo que los consejeros tienen claro que el equipo debe dar un giro en su trayectoria con máxima urgencia.

Renovación con dudas

Las renovación de Quintana el pasado verano ya estuvo envuelta en un mar de dudas. Había partidarios y detractores dentro del consejo de administración aunque al final se optó por no variar el timón del equipo tras la permanencia. Ahora, con una victoria y seis derrotas, tres de ellas ante rivales directos, toca mover ficha o esperar el fatal desenlace.

La afición estalló al final del partido del domingo, como ya hizo ante el Menorca, pidiendo la marcha del entrenador. El enfado de la grada fue monumental tras perder un partido que estaba ganado a falta de cinco minutos.

Óscar Quintana, consciente de que su puesto está siendo juzgado, señaló ayer que «si tuviera claro que esto no tiene arreglo me iría a casa, pero estoy seguro de que vamos a salir adelante, el domingo tenemos un partido muy importante ante el Estudiantes y sólo pienso en eso en estos momentos».

El técnico lucentino reconoció que «otras veces las dudas sobre mi continuidad eran sólo rumores, pero ahora parece que es en serio, aunque nadie me ha dicho nada y voy a entrenar como cualquier otro día». «El club es el que tiene que tomar las decisiones, yo decido solo con mi equipo», añade el entrenador del Meridiano, que sigue sosteniendo que el problema del equipo es «mental».

Así, la comisión ejecutiva formada por Miguel Cano, María José Paton, López Garrido, Elsa Martínez, Rodríguez Galán y Juan Seva abordarán esta tarde el relevo en el banquillo.Hoy habrá veredicto. La comisión ejecutiva del Meridiano se reúne esta tarde en el Centro de Tecnificación con un único punto en su agenda: tomar una decisión sobre la continuidad o destitución de Óscar Quintana. La derrota ante el Manresa fue la gota que colmó el vaso de la paciencia y todo apunta a que el técnico cántabro pondrá fin a sus días en el equipo alicantino.

El único motivo que puede mantener en el cargo al entrenador es la delicada situación económica de la entidad, que tiene que hacer frente a numerosas deudas con su ajustado presupuesto. De cualquier forma, el club tiene claro que el descenso a la LEB sería el mayor desastre económico que incluso pondría en duda la supervivencia del proyecto, por lo que los consejeros tienen claro que el equipo debe dar un giro en su trayectoria con máxima urgencia.

Renovación con dudas

Las renovación de Quintana el pasado verano ya estuvo envuelta en un mar de dudas. Había partidarios y detractores dentro del consejo de administración aunque al final se optó por no variar el timón del equipo tras la permanencia. Ahora, con una victoria y seis derrotas, tres de ellas ante rivales directos, toca mover ficha o esperar el fatal desenlace.

La afición estalló al final del partido del domingo, como ya hizo ante el Menorca, pidiendo la marcha del entrenador. El enfado de la grada fue monumental tras perder un partido que estaba ganado a falta de cinco minutos.

Óscar Quintana, consciente de que su puesto está siendo juzgado, señaló ayer que «si tuviera claro que esto no tiene arreglo me iría a casa, pero estoy seguro de que vamos a salir adelante, el domingo tenemos un partido muy importante ante el Estudiantes y sólo pienso en eso en estos momentos».

El técnico lucentino reconoció que «otras veces las dudas sobre mi continuidad eran sólo rumores, pero ahora parece que es en serio, aunque nadie me ha dicho nada y voy a entrenar como cualquier otro día». «El club es el que tiene que tomar las decisiones, yo decido solo con mi equipo», añade el entrenador del Meridiano, que sigue sosteniendo que el problema del equipo es «mental».

Así, la comisión ejecutiva formada por Miguel Cano, María José Paton, López Garrido, Elsa Martínez, Rodríguez Galán y Juan Seva abordarán esta tarde el relevo en el banquillo.