No basta hacer un cuarto bien y tres mal. El Meridiano sigue sin despegar y ayer cosechó en Sevilla su tercera derrota de la temporada ante un Cajasol que jugó a ráfagas y que encontró la inspiración de Bullock en el definitivo acto. Las bajas de Heurtel y, a última hora, la de Stojic, pesaron como una losa sobre los jugadores de Óscar Quintana que ni siquiera llegaron a los 50 puntos, lo mínimo exigible en ACB.

El conjunto alicantino basó su juego ofensivo en Erdogan. Nadie fue capaz de acompañar al escolta turco que acabó prácticamente con la mitad de los puntos de su equipo. El juego interior no existió. Salvo pequeñas pinceladas de Sow, el resto de pívots -Rejón ni jugó- rozó la mediocridad. Ni Andriuskevicius ni Doellman están caminando a un nivel mínimamente aceptable para la categoría. En el caso del americano, con miedo hasta para tirar a canasta, comenzará a ser cuestionada su continuidad si no mejora su rendimiento por la vía de la urgencia.

Del encuentro del Meridiano sólo se salvó el tercer cuarto en el que, tras un parcial de 0-11, tomó el mando del partido. Después el Cajasol jugó como quiso con Bullock y Kirksay dejando a los alicantinos en evidencia. Los problemas con las rotaciones mataron a los de Quintana. Llompart estuvo muy por debajo de su nivel y el papel de base se lo fueron alternando Erdogan, Urtasun y Cazorla sin obtener fruto alguno ante un rival con un exquisito banquillo. La ausencia de Stojic, con un esguince de tobillo, fue letal para el Meridiano. Quintana cubre su puesto en el quinteto con Cazorla. La pérdida de poder ofensivo del equipo era evidente aunque los lucentinos no defendían mal ni se desquiciaron por los 4 puntos consecutivos de Katelynas. El técnico lucentino apuesta por dar minutos a Weigand en la posición de ala-pívot aunque los sevillanos imponían su fortaleza en el rebote. Un triple de Sastre pone la rúbica al primer cuarto (16-13). Ibarra dispuso de poco más de un minuto para dar un respiro a Llompart pero fue peor el remedio que la enfermedad.

El segundo acto acentuó las carencias del Meridiano. Sólo Erdogan ponía la calidad ante un rival que encontró la magia de Bullock, apagado hasta ese momento. Un parcial de 13-0 dejó las cosas claras. Doellman era un ejemplo de lo que no hay que hacer mientras Quintana observaba el banquillo, que ofrecía una imagen absolutamente desoladora. Al descanso, el marcador no arrojaba precisamente un aspecto para los más optimistas (33-23).

Al contrario de lo que muchos hubieron pensado, el Meridiano sacó casta en el tercer cuarto para darle la vuelta al marcador. Sow, con más efectividad que elegancia, abre el camino para un parcial de 0-11 tras un triple de Erdogan que devolvía la esperanza (33-34) a los alicantinos y obligaba a Joan Plaza a pedir tiempo muerto. Los sevillanos sólo pudieron anotar 4 puntos en 8 minutos. Fue nadar para morir en la orilla. Quintana, que ya estaba avisado, se gana una técnica por protestar que no costó excesivamente cara al equipo porque sólo quedaba un minuto de cuarto. Todo quedaba a expensas de lo que sucediera en el último acto del encuentro (40-38).

La peor cara

El Meridiano puso todo lo que estaba en su mano hasta ese instante. Sus fuerzas dijeron basta en los momentos decisivos del encuentro. Bullock comandó el definitivo despegue del Cajasol con canastas increíbles y asistencias. Calloway y Kirksay acabaron por ejecutar a un rival muy debilitado por las ausencias.

Un triple de Katelynas con tiro libre adicional mata el partido. El parcial era de 10-0 (57-45) aunque lo peor fueron las sensaciones vividas por el Meridiano. Absoluta impotencia. El conjunto sevillano acabó bailando a los alicantinos ante la mirada perdida de Miguel Cano en el palco. Un equipo, ya de por sí cogido con alfileres por el recorte presupuestario, se presentó en el pabellón San Pablo sin Stojic ni Heurtel. Con un único base y con un juego interior más propio de la LEB. Ni tan siquiera se atrevió Quintana a dar minutos a Rejón, consciente de que los pívots del Cajasol estaban a años luz de los alicantinos.

De momento, el Meridiano continúa caminando por el último puesto de la tabla tras tres derrotas en los tres partidos disputados. Un peligroso lugar para acostumbrarse a vivir. Una de las pocas ramas para aferrarse el equipo es el debut de Heurtel, que se producirá el domingo ante el Menorca.

LOS MEJORES

Erdogan y Bullock

El alero turco fue el más destacado del Meridiano con sus cuatro triples y 20 puntos. Fue el único que se convirtió en amenaza ante un rival que tuvo en Bullock a su gran artífice del triunfo. El escolta lideró la victoria de su equipo anotando y repartiendo asistencias.

EL PEOR

Doellman

El pívot del Meridiano no marca en absoluto diferencias después de tres jornadas e incluso duda en sus lanzamientos, lo que le convierte en casi un aliado para el rival. Tampoco Andriuskevicius está para lanzar cohetes. El pívot lituano se encuentra en un pésimo estado de forma.

CANASTAS

Los mates de Heurtel pese a seguir con molestias

Thomas Heurtel viajó, pero el Meridiano no le inscribio en la ACB al seguir con molestias en el tobillo. Pese a ello, el base francés realizó la rueda de calentamiento con total normalidad e incluso tuvo la osadía de «matar» el aro en varias ocasiones. Tan mal no estaría del tobillo.

Juan Llaneza saludó a la expedición lucentina

Juan Llaneza, ex director deportivo del Meridiano y ahora en el Cajasol saludó a toda la expedición lucentina. El técnico «robó» el pasado verano a Txemi Urtasun y a Katelynas. Pese a ello, mantiene buenas relaciones en la entidad lucentina.

Mal partido para los gemelos Urtasun

No coincidieron durante muchos minutos en el parquet, pero su actuación no pasará a la historia. Alex Urtasun jugó 25 minutos y anotó sólo 2 puntos (porcentajes de 0 de 5 en tiros de 2 y 0 de 2 en triples), mientras que su hermano Txemi sólo jugó 5 minutos y no anotó.

La plantilla afronta ahora dos partidos en Alicante

La plantilla del Meridiano comenzará mañana por la tarde a preparar el encuentro del domingo ante el Menorca en el Centro de Tecnificación. Después de tres derrotas, el partido es fundamental para salir del inquietante último puesto de la clasificación. Tras el Menorca, el Madrid visitará Alicante.