Necesitó el Barcelona apretar el acelerador en el último cuarto para derrotar a un colosal Meridiano que despidió la temporada plantando cara al campeón de la Euroliga. Auténticas dosis de caviar las que se pudieron saborear en el Centro de Tecnificación y no sólo por la presencia de auténticas estrellas blaugrana sobre el parquet, los lucentinos también aportaron buena parte del espéctaculo. El tapón de Sow a Grimau, la canasta de Katelynas a aro pasado o los minutos de presión del Meridiano en toda la cancha fueron acciones dignas de un equipo que ha conseguido la permanencia sin apuros firmando un final de temporada para enmarcar.

Pudo ser el último partido de Quintana al frente del conjunto lucentino. Ha logrado todo lo que se le ha pedido pero quizás el club dirija sus miras hacia otro lado para dar inicio a una nueva época.

Lo que está fuera de toda duda es que esta plantilla se ha ganado todos los elogios de una afición que despidió al equipo con una sonora ovación pese a perder en un partido en el que ninguno de los dos equipos tenía nada en juego.

Navarro no tardó en enseñar sus clásicas "bombas" con 12 puntos en el primer cuarto. Xavi Pascual puso sobre el parquet a toda su artillería y el Meridiano quedó aturdido en los primeros minutos en los que encajó un parcial de 16-25. Todo apuntaba a un guión bien distinto a lo que sucedió. La reacción llegó tras un triple de Lakovic. Era el 16-28. Nadie quedó sorprendido por este parcial, aunque sí por los minutos posteriores. Los alicantinos, con los jugadores que salieron del banquillo, endosó un 10-0 al Barcelona con un juego cada vez más brillante. Llegaron los puntos de Sow, los de Avdalovic y, como no, la intensidad de Stojic. Sólo los triples de Barton permitían al Barça seguir por delante en el marcador. Con un esperanzador y aplaudido 40-41 se llegó al final del segundo cuarto.

Festival lucentino

Tras el descanso llegaron auténticos minutos de ensueño. Estrenó el cuarto Katelynas con una gran canasta a aro pasado justo antes de los mates de Sow y del propio lituano. Xavi Pascual dio entrada a Pete Mickeal para tratar de contener los minutos de lucidez del Meridiano. Quintana ordenó presión y ésta no pudo salir mejor ante el monumental enfado del técnico azulgrana, que sentó a Lakovic después de perder dos balones.

Así, el Meridiano se puso por delante por primera vez (52-50) ante el delirio de una afición cada vez más volcada. Jugadón de Urtasun y posterior respuesta de Navarro con un estratosférico triple, casi tan aplaudido como las canastas del Meridiano. Un tapón de Sow sobre Grimau cerró un cuarto al que faltan adjetivos para describirlo (57-59).

El Barcelona se puso serio en el último tramo del partido. Las estrellas azulgrana querían ganar y la balanza tardó muy poco en ser desequilibrada. Entre Grimau y Ndong anotaron 13 puntos consecutivos que acabaron con culquier esperanza del Meridiano. La calidad del Barça era desorbitada ante un conjunto lucentino que quiso presentar batalla ante el último suspiro del partido. Sólo restaban diez segundos y, Ricky Rubio, con el balón en sus manos, dio por finalizado el partido con el consentimiento de Xavi Pascual, un gesto que agradeció el público. Aplausos para todos en el parquet. Al Barcelona por la victoria y al Meridiano por la gran temporada que ya es historia. También hubo algunos aplausos de algunos jugadores mirando a la afición con sabor a despedida.

Meridiano: 68. 15-24-17-11

Cinco inicial: Llompart (4), Urtasun (10), Stojic (9), Katelynas (15), Andriuskevicius (12) Banquillo: Cazorla, Avdalovic (8), Sow (10), Jorge García, Rejón y Guardia.

Barcelona: 85. 25-16-18-26

Cinco inicial: Rubio (7), Navarro (22), Mickeal (8), Morris (7), Ndong (18) Banquillo: Vázquez (2), Lakovic (3), Grimau (7), Basile, Trías, Sada (2) y Barton (9).

E espectadores 5.000 espectadores en el Centro de Tecnificación.

A árbitros. Michael Bobiak, Mark Lewis y Duskaj Medin