­No va a tener fácil el Meridiano poder contar con sus mejores jugadores para la próxima temporada. Los problemas económicos de la entidad y las suculentas ofertas que preparan otros equipos hacen que la confección de una nueva plantilla de garantías se ponga bastante cuesta arriba en estos instantes. De momento, Katelynas y Sow ya han manifestado que escucharán todo tipo de ofertas a la finalización de la temporada.

En el caso del lituano, uno de los principales valores del equipo, tiene claro que «escucharé las ofertas que me lleguen y decidiré cuando sea el momento». El pívot, que tiene una oferta de renovación desde hace bastante tiempo, señaló que «estoy muy a gusto en Alicate tanto por la ciudad como por la gente, pero no voy a decidir nada hasta que acabe la temporada». Son palabras similares a las expuestas por Txemi Urtasun, cada vez más lejos de continuar en el equipo. El navarro es consciente del interés del Cajasol y en las últimas horas se ha unido el Estudiantes. El Meridiano se ha planteado incluirlo en el derecho de tanteo, es decir, si el club alicantino iguala la mejor oferta de otro equipo se queda con el jugador. Lo que parece impensable es que la entidad lucentina esté en disposición de hacer un fuerte desembolso salvo que la situación económica experimente un giro radical.

Con Sow, las posibilidades de renovación tampoco se presumen fáciles. El pívot senegalés, con un papel brillante ante el DKV Joventut, exige un contrato alto para poder continuar en Alicante, al tiempo que advierte que tampoco permanecerá impasible si tiene una buena oferta de otro equipo. Sow llegó al Meridiano para sustituir a Austin y su rendimiento ha ido en aumento.

También existe el interrogante sobre la renovación de Andriuskevicius. El club quiere retener al pívot lituano por dos temporadas más pero el jugador se resiste por el momento a emitir una respuesta.

De cualquier forma, a falta de dos partidos intrascendentes (ante Estudiantes y Barcelona), la prioridad del Meridiano es solucionar los graves problemas económicos que hacen que los jugadores lleven tres meses sin cobrar. La plantilla ha demostrado su profesionalidad en la pista pero una vez conseguido el objetivo exigen que la entidad cumpla con lo pactado.

LA CLAVE: PROBLEMAS ECONÓMICOS

Tres meses sin cobrar es un lastre para ofrecer renovaciones

Las deudas que acumula el Meridiano no son el mejor aval posible para que los jugadores acepten continuar en Alicante. Urtasun es un mar de dudas. Desea continuar, pero los retrasos en las nóminas son la principal excusa para escuchar ofertas.