El primero en mostrar su satisfacción por el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana a favor del Ayuntamiento de Xàbia contra el "catastrazo" fue el alcalde, Eduardo Monfort. El primer edil, de Bloc-Centristes, aseguró que Xàbia había "ganado una batalla" en los tribunales contra la ponencia de valores que en su día aprobó la dirección general del Catastro y que suponía para los vecinos de Xàbia un incremento medio del 500% en los recibos del IBI de los contribuyentes, llegando en algunos casos al 2.900%.

En el resto de grupos municipales de Xàbia la satisfacción por la sentencia del TSJ también es constatable. Sin embargo, el PP llamó ayer a la "prudencia" porque "aún está pendiente el recurso de la Audiencia Nacional". El portavoz del PP, Juan Carlos Generoso, afirmó que la sentencia "dice muy claro que la aplicación de la ponencia no fue la correcta" y resulta "muy importante el punto que se refiere al estudio de mercado porque lo pone en tela de juicio".

Sin embargo, Generoso indicó que desde el PP "no se va a hacer ninguna valoración propagandista de la sentencia como que se va a devolver el dinero" y, por lo tanto, "creemos que no hay que lanzar las campanas al vuelo o decir que hemos ganado la batalla". Aunque eso sí, "hemos dado un paso importante para conseguir la anulación definitiva de la ponencia de valores". Generoso se mostró esperanzado en "construir unos valores de acuerdo a la realidad de Xàbia".

Por su parte, el portavoz de Nueva Jávea, Paco Català, apuntó ayer que la sentencia del TSJ concluye que "en determinadas zonas de Xàbia la valoración de terrenos e inmuebles fue excesiva". Desde el grupo independiente se mostró ayer su satisfacción por el fallo judicial, ya que "creemos incorrecta la ponencia de valores".

Respecto a la metodología utilizada por el Catastro para elaborar la ponencia de valores, Català apuntó que "se basó en un momento en que el mercado inmobiliario tenía precios sobrevalorados" pero, además, "se cometió un error y es que como mucho se puede establecer el 50% del valor de mercado y en el estudio realizado no se tuvo en cuenta la sobrevaloración de los precios debido al boom inmobiliario". Otro de los errores según Català fue que "el Catastro debe valorar el suelo en función de su potencial y, en algunos casos, se valoró incorrectamente por tratarse de edificios protegidos".

El portavoz del PSPV, José Chulvi, tildó ayer de "positiva" la sentencia pero la recibió con "cautela" porque "aún está pendiente la reunión con el Catastro" para ver cómo interpreta el fallo.