Las cuentas del Ayuntamiento de Calpe tras doce años de gobierno del PP asustan. No hay semana en la que el tripartito tenga un poco de pausa. Las facturas sin pagar, las actuaciones sin partida presupuestaria y las deudas millonarias están condicionando la labor del gobierno municipal que va de sobresalto en sobresalto.

El último impago del PP conocido ha sido el de la basura, un servicio donde las tasas que pagan los ciudadanos debe ser destinado exclusivamente a ese servicio. Pues bien, la empresa concesionaria del servicio, Acciona, ha confirmado al Ayuntamiento lo que ya se sospechaba: el PP, a pesar de cobrar la tasa de basura a los ciudadanos, dejó de pagar 2.141.265 euros a la empresa por los servicios prestados entre septiembre de 2006 hasta junio de 2007.

Unos datos que suponen un nuevo jarrón de agua fría para el tripartito a la hora de financiar sus proyectos y que deja aún más tocado al anterior gobierno de Javier Morató, abrumado por las deudas, los juzgados y los contratos sospechosos como la renovación de la red transversal del agua, donde el mismo Consell gobernado por el PP ha reconocido un sobrecoste de un millón de euros. ¿Dónde está todo ese dinero? esa es la pregunta de varios millones de euros que se hacen desde el tripartito.

El edil de Hacienda, Nicolay Pérez, que aún no ha salido de un disgusto ya tiene otro, calificó ayer al anterior ejecutivo presidido por Javier Morató de "irresponsable" ya que "bajo su mandato dejaron de cumplir con un contrato que establecía una serie pagos mensuales por hacerse cargo de este servicio".