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n simple paseo por el centro histórico de Benissa sirve para certificar que el municipio vivió una época de esplendor en el siglo XVIII gracias al poder económico y religioso de importantes familias asentadas en la localidad. La riqueza de algunas de estas viviendas son el principal legado de aquella época, que el Ayuntamiento pretende convertir en uno de sus principales atractivos turísticos. La Casa Museu dels Abargues, de finales del siglo XVIII, abrirá sus puertas este fin de semana para que vecinos y visitantes conozcan como vivían las familias adineradas en esta época.

La casa conserva sus elementos arquitectónicos intactos y su mobiliario y detalles en su mayoría son originarios de la época en la que la casa todavía estaba habitada. Incluso se puede contemplar todavía un oratorio privado en la primera planta, dedicado a la Mare de Déu dels Desamparats, que posteriormente dio nombre a la calle, y que tenia permiso papal para albergar misas, lo que demuestra el poder de esta familia en los círculos de la corte y del Vaticano. La Casa dels Abargues es el resultado del proceso de agregación y reedificación de dos casas antiguas situadas en los solares de la ampliación de final del siglo XVI de la villa medieval, y que es uno de los ejemplos más refinados y cultos de la arquitectura ilustrada de la Benissa de la época. El concejal de Cultura, el nacionalista Jaume Ortolà, indicó que "esta casa se agrega a la red de museos que queremos crear, dando a conocer los valores históricos más representativos".