El conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, visitó ayer las obras del nuevo embalse regulador de riego para la Comunidad de Regantes de Ondara, que beneficiará a 1.500 usuarios. Un embalse con una capacidad de 5.798 metros cúbicos que servirá para almacenar parte del agua que ahora se pierde y acaba en el mar. Una capacidad que hay que sumar a los 1.800 m3 que tiene el actual depósito existente en Segària.
Emilio Flores, responsable de la conselleria, explicó ayer que la administración autonómica estudió la Marina Alta hace más de una década y detectó un sistema precario de almacenaje del agua y del riego. Como objetivo prioritario, la conselleria inició los trabajos para instalar el riego por goteo en los campos de la comarca pero otro de los retos era lograr almacenar los recursos.
El nuevo embalse, junto a la construcción de balsas adicionales, servirá para frenar la intrusión marina en los pozos de Vinyals. Así lo aseguró Emilio Flores y reconocieron los agricultores. El presidente de la Comunidad de Regantes de Ondara, Antonio Carrió, recordó ayer que "el verano de hace unos siete años llegaron a sacar siete kilos de sal de los pozos". A partir de entonces, "se promovió la construcción de un embalse y el almacenamiento de agua en balsas".
De hecho, la zona de Segària-Vinyals se caracteriza por la producción de cítricos en un paraje de gran valor ambiental. Precisamente, junto al nuevo embalse una promotora presentó un proyecto en el Ayuntamiento de Ondara para construir 2.000 viviendas y un campo de golf. Ahora, bajo la cantera, la conselleria ha propuesto a los regantes que adquieran unos terrenos para poder construir una balsa de 7.000 metros cúbicos de capacidad. De esta manera, según el conseller García Antón, "la regulación ya no sería diaria sino mensual y serviría para utilizar el agua recuperada cuando llueve".
El conseller de Medio Ambiente también explicó la postura del PP en cuanto a la futura desalinizadora de Dénia. García Antón aseguró que el gobierno valenciano "no está en contra de la desalación pero no la contempla como una solución global". "No estamos en contra del concepto pero hay que buscar el mejor emplazamiento y lograr el consenso".
