La falsa medusa carabela portuguesa y las medusas fetén, que son menos peligrosas que el citado hidrozoo (eso es lo que es la carabela), han pillado a la Marina Alta con la guardia bajada. Las medusas se mueven por las corrientes y no saben de temporadas turísticas ni de calendario. Las playas de la comarca no tienen todavía activo el servicio de vigilancia y socorrismo. En algunos pueblos comienza el 1 de junio y en otros el 15.

Calp prohibió ayer el baño en sus playas tras llegar a la del Arenal un ejemplar de carabela portuguesa. El oleaje la sacó a la orilla. Los bañistas avisaron de la extraña «medusa». Los biólogos constataron que era una carabela portuguesa. La retiraron rápidamente. Y el ayuntamiento tomó por precaución la decisión de cerrar las playas al baño. Fuentes municipales indicaron que está previsto que la alerta pase rápido y la prohibición se pueda levantar ya hoy, dado que anoche cambiaba el régimen de vientos, que soplarían de tierra a mar y, por tanto, resultaba «improbable» la llegada a las playas de más ejemplares.

Sin embargo, la prohibición de bañarse no surtió mucho efecto. En la tarde de ayer, los numerosos turistas se metían en el agua sin pensárselo dos veces. Unos jóvenes bañistas alemanes capturaron con un salabre una medusa y se preguntaban si era (que no) la temida carabela.

Ni Calp ni ningún otro pueblo del litoral de la Marina Alta tiene todavía socorristas en sus playas. No se puede izar la bandera roja. Las playas, eso sí, atraen ya estos días a numerosos bañistas.