Veinte kilómetros de sendas y vías pecuarias que abrazan la escarpada geografía del Poble Nou de Benitaxell y conectan acantilados, terrazas de cultivo de moscatel, antiguas cuevas de pescadores y contrabandistas, riuraus o tesoros geológicos como la falla del Moraig. El nuevo plan estructural ya grafía el patrimonio tradicional de sendas, trochas, veredas y cañadas. Y enlaza unas con otras. El objetivo es crear una red de caminos tradicionales que recorra parajes de gran valor natural (los acantilados, por ejemplo), cultural (la arquitectura rural) y, claro está, turístico (las sendas también conducen a calas secretas como la del Llebeig y Els Testos).