El peor exterminio es el olvido. Dénia «libera» a sus cuatro vecinos que sufrieron el horror de los campos de concentración nazis de Mauthausen y Gusen. Liberarlos es recordarlos, reivindicar su memoria. Sus nombres figurarán en una placa que el próximo día 29 se destapará en el cementerio de Dénia. Se colocará en el paredón donde el régimen de Franco fusiló a 52 republicanos, a los que otra placa también recuerda. La memoria de las víctimas es un grito contra los totalitarismos.

Asensio Vives Roselló, Jaime Crespo Vengut, José Ramis Grimalt y Vicente Pérez Bolufer, defensores de la República, se enfrentaron a la derrota, al exilo y al terror de Mauthausen y Gusen. Los tres primeros murieron en los campos de concentración. Asensio Vives tenía 45 años, Jaime Crespo, 50, y José Ramis, 47. El único que sobrevivió fue Vicente Pérez, liberado en 1945. Era el más joven. Tenía 31 años. Su hija, Teresa, recordó ayer que ella no lo conocía, ya que acababa de nacer cuando se fue al frente. «Nos reunimos con él en la frontera. A mi madre, le dijeron que si la cruzábamos no podríamos volver a España». En 1956, cuando la familia se había cerciorado de que no había denuncias contra Vicente y planeaba volver a Dénia, éste sufrió un trágico accidente y falleció. Ni siquiera el único superviviente pudo regresar a su ciudad. Sus hijos, eso sí, cumplieron su deseo de traer sus cenizas a Dénia.

Pero estos cuatro dianenses le han ganado, finalmente, la batalla al extermino. Su memoria perdurará por siempre. El homenaje que ahora les tributará Dénia, organizado por el Arxiu Municipal y en el que colabora la Amical Mauthausen del País Valencià, comenzará el 27 de abril con la inauguración en la Casa de Cultura de la exposición fotográfica de Juan José Todolí «Auschwitz-Birkenau. Silenci, dolor i mort».

Ese mismo día Adrián Blas Mínguez, delegado de la Amical, ofrecerá la conferencia «Del Montgó a Mauthausen y Gusen, cuatro dianenses en el horror de los campos nazis». Y el domingo, día 29, se destapará la placa de homenaje.

Varios familiares de las cuatro dianenses víctimas del nazismo asistieron ayer a la presentación de estos actos. Teresa dijo que su padre apenas hablaba de los campos de exterminio. «Tengo 80 años y estoy muy emocionada por el homenaje. Fueron años muy duros», afirmó.

Vicente Pérez y Asensio Vives fueron carabineros. Teresa asegura que estuvieron juntos en el campo de exterminio. Debieron ya coincidir en la «caserna» de les Rotes. «Mi padre sí contaba que trató de convencer a Asensio de que no subiera al tren, pues le llevaría a la muerte. Pero subió porque creía que era la liberación. Mi padre no lo vio ya nunca más».