La invasión de pinos es historia. El Ayuntamiento de Dénia quiere recuperar el paisaje tradicional del castillo de Dénia. Las fotografías antiguas demuestran que en los bancales de la fortaleza no había ni un árbol. El castillo era un gran viñedo de uva moscatel.

Ahora esa estampa casi olvidada empieza a cobrar vida. El consistorio ha talado todos los pinos que habían conquistado los bancales que miran al sur. Las raíces habían dañado los muros de piedra en seco y amenazaban también con socavar, poco a poco, las murallas. El enemigo del castillo estaba dentro. Tras talar los árboles, la brigada municipal de parques y jardines ha plantado en dos de las antiguas terrazas de cultivo cien cepas. Son viñedos de moscatel del Poble Nou de Benitatxell. Han arraigado perfectamente y ya empiezan a echar hojas. Quizás para finales de agosto se puedan ya vendimiar los primeros racimos de uva.

Será una cosecha escasa. No importa. Lo que cuenta es rescatar un paisaje tradicional e histórico de Dénia. Las viñas evocan la época dorada del comercio de la pasa y ahora encajan con la filosofía de la Ciudad Creativa de la Gastronomía. El castillo de Dénia tiene buena cepa.