El casco antiguo de Xàbia languidece, se muere. Lo advierten los comerciantes y empresarios de la asociación Xàbia Histórica. Su presidente, Juan Planelles, afirmó ayer que han sobrevivido al invierno a duras penas. «Ha sido una época muy mala. El centro histórico, fuera de la campaña turística, no tiene afluencia de visitantes».

Planelles, acompañado de una treintena de empresarios, lanzó ayer «un grito de atención a los poderes públicos». Dijo que ellos no pueden hacer más. «Invertimos y modernizamos nuestros negocios. Pero es el ayuntamiento el que debe implicarse». Recordó que hace un año le presentaron al gobierno local, del PSPV, el «proyecto Sorolla», un decálogo con diez inversiones que salvarían a este núcleo histórico de su «muerte anunciada». Lamentó que la respuesta del alcalde, José Chulvi, y sus ediles sean las evasivas.

«Lo único que nos dicen es ´ya veremos´ y ´ya haremos´, pero no hay ningún compromiso concreto. Necesitamos que se actúe rápido; de lo contrario, avanzamos hacía un muy mal fin», expuso el presidente.

El «proyecto Sorolla» apuesta por potenciar el atractivo cultural de un casco antiguo de traza gótica que está entre los más bellos de la Comunitat Valenciana. Plantea llegar a un convenio con los propietarios de la Casa Bover, del siglo XIX y desde hace años vacía, para crear allí un museo consagrado a Joaquín Sorolla. El artista fue un enamorado de Xàbia, un pueblo que también cautivó al modisto Cristóbal Balenciaga. Los comerciantes proponen también que la Casa Candelaria, que es de propiedad municipal y está cerrada, acoja un museo dedicado al gran maestro de la alta costura.

El gobierno local no ha mostrado interés por estos museos. La asociación Xàbia Histórica también abogaba por recuperar el Central Cinema, que es igualmente de titularidad municipal. Pero el ayuntamiento se ha embarcado en un auditorio de 5 millones de euros que ya se está construyendo en las afueras del centro urbano.

Planelles y los empresarios lucieron ayer lazos negros en protesta por la falta de inversiones en el casco antiguo. El presidente lamentó que el gobierno local ni siquiera impulse proyectos más asequibles como el de promover la rehabilitación de fachadas, mejorar la línea de autobús («el transporte es vital y el macroautobús actual resulta anacrónico», dijo Planelles) o aprobar un plan de explotación para un Mercat Municipal que tampoco despega.

El presidente de Xàbia Histórica urgió a devolver la vida al casco antiguo. Otro problema es que cada vez hay más casas vacías. Los vecinos se van y las calles se quedan desiertas.