Al caballo solo le falta relinchar. El artista prehistórico de la Cova del Comte de Pedreguer tenía muy buena mano para la representación naturalista. Los arqueólogos que investigan este yacimiento, en el que también se ha descubierto pintura rupestre, y el alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús, presentaron ayer las tres plaquetas halladas en la cueva y ahora restauradas por el Ivacor (Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales). Dos presentan grabados y la tercera tiene manchas de pintura ocre (no se ha identificado ninguna figura). En una de ellas, con una superficie plana ideal para que el artista pudiera trabajarla, se ve ahora de forma muy nítida la cabeza, el morro, las orejas y la crin de un equino. Están silueteados con un hábil trazo inciso.
El vívido caballo tiene nada menos que 20.000 años. Pertenece a la cultura solutrense del Paleolítico Superior. Se grabó al mismo tiempo que las pinturas parietales que están en la galería interior de la gruta (se accede por una estrecha gatera). La Cova del Comte es uno de esos pocos yacimientos en los que conviven el arte rupestre y el mueble. «Está en la primera línea de investigación», destacó ayer el arqueólogo Joan de Déu Boronat, que lo incluyó entre los yacimientos prehistóricos más importantes de la Comunidad. En ese selecto grupo figuran Parpalló y la Cova de les Meravelles, ambos en Gandia, o la Cova Fosca, en la Vall d'Ebo.
El también arqueólogo Pasqual Costa explicó que el Ivacor ha realizado un «tratamiento mecánico de limpieza» en las tres plaquetas. «No han querido utilizar químicos para no alterar las pinturas», apuntó.
Este experto recalcó que los grabados de las plaquetas «están relacionados directamente con las pinturas rupestres de la cueva». «El estilo es muy similar», dijo. De hecho, en una de esas representaciones parietales se identifica también el preciso contorno de un caballo.
El equipo de arqueólogos, que integran también Josep Casabó, Marco Aurelio Esquembre y Joaquim Bolufer, está convencido de que la Cova del Comte deparará nuevos e importantísimos hallazgos. Las excavaciones, financiadas por la Fundación Cirne y el Ayuntamiento de Pedreguer, comenzaron en 2015. Se optó por excavar en la primera sala de la gruta, la que desde época neolítica hasta no hace muchos años se había utilizado como corral de ganado. Ese uso continuado provocó que los primeros estratos estuvieran mezclados. Los arqueólogos no han querido todavía excavar en la galería interior, la de las pinturas rupestres. El espacio es complicado (no entra luz del sol) y los especialistas no quieren levantar polvo que pueda dañar los tesoros parietales.
En las campañas, han encontrado cerámica y un enterramiento datado posiblemente en el calcolítico. «Es un yacimiento con una gran potencia», sostuvo Boronat.
La Cova del Comte ha situado a Pedreguer en el mapa de la investigación de la prehistoria y el paleolítico. El alcalde anunció ayer que las plaquetas se exhibirán en una exposición que el MARQ de Alicante inaugurará en junio. El presidente de Cirne, Enric Martínez, precisó que esa muestra conmemora los 20 años de la declaración del arte rupestre como Patrimonio de la Humanidad.
Los resultados de la última excavación se presentarán ante los vecinos de Pedreguer el próximo 23 de marzo. Mientras, el equipo de arqueólogos ya prepara una nueva campaña que probablemente se llevará a cabo en octubre.
