No es oro todo lo que reluce en el Ayuntamiento de Calp. El PP y sus socios de gobierno han aprobado el presupuesto para el próximo año, que supera los 39 millones de euros y destina 4 a inversiones. El PSPV ya ha anunciado que presentará alegaciones. Exigirá que se rebaje la presión fiscal a los vecinos. Plantea que se baje un 5 % el IBI, impuesto que sostiene la economía del consistorio. Los impuestos directos e indirectos representan, de hecho, el 60 % de los ingresos municipales.

Los socialistas también critican la facilidad con la que el gobierno local acude a los préstamos. La deuda con los bancos sube a 26,7 millones. Mientras otros ayuntamientos, como los de Teulada y Benissa, dejan a cero el endeudamiento bancario, Calp firma nuevas operaciones de crédito. La última la suscribió hace 15 días. El gobierno local concertó un préstamo de 2,5 millones que irá devolviendo hasta diciembre de 2027. El PSPV critica que la amortización se alargue esta legislatura y dos más.