Los profesores del colegio público Paternina de Calp recibieron ayer una vaharada de olor a gas al abrir por la mañana la escuela. Decidieron que los alumnos no entraran a las clases hasta aclarar de dónde procedía el olor y si era peligroso. Acudieron la policía local y los bomberos. Estos últimos hicieron comprobaciones del aire. No era tóxico. El olor procedía de las cañerías. La empresa Aguas de Calp está limpiando los colectores de la zona y utiliza una resina que, al calentarse, desprende el hedor. Los alumnos de primaria entraron a las aulas después de que se ventilaran. Pero los de infantil no tuvieron clase. Los aseos están dentro de sus aulas y el olor era allí más penetrante y molesto.