Los astros se han alineado para que el tren llegue a Oliva, pero Dénia está en otra galaxia muy muy lejana y cuyas comunicaciones son para echar a correr. Esa galaxia se llama Marina Alta. Los alcaldes van a seguir peleando. Hasta el infinito y más allá. Y aseguran que el hecho de que el ministerio de Fomento haya incluido la prolongación del ferrocarril hasta Oliva ya es un gran paso.

La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, del PSPV, y el munícipe de Oliva, David González, de Compromís, acudieron ayer a Dénia para dejar claro que la línea que la Safor y la Marina Alta han reivindicado históricamente es la de Gandia-Dénia. Se cerró en 1974. Oliva marca el principio de la reconquista. El Plan de Cercanías de 2017-2025 inicia el camino.

«La prolongación hasta Oliva es una meta para conseguir el objetivo final: la llegada del tren a Dénia», proclamó ayer el munícipe dianense, el socialista Vicent Grimalt. «Estamos convencidos de que el ferrocarril está hoy más cerca», aseguró.

Grimalt destacó que, por primera vez, un Gobierno valenciano «ha logrado que se nos escuche en Madrid. «Debemos reconocer la labor que han hecho el Consell y los ayuntamientos. Y no vamos a parar hasta que el tren, tras 44 años, vuelva a Dénia».

«Que estemos hoy aquí las tres ciudades es la escenificación clara de que mantenemos un sólido frente común en una reivindicación que une a estas dos comarcas», subrayó la alcaldesa de Gandia, que, al igual que David González, destacó «la altura política y la generosidad» de Grimalt. Los munícipes de la Safor agradecieron al alcalde dianense que celebre que el ferrocarril se prolonga hasta Oliva y saque la conclusión positiva de que la siguiente e inevitable parada es Dénia.

Los alcaldes también dejaron claro ayer que sus comarcas quieren recuperar el ferrocarril de cercanías Gandia-Dénia y que el Tren de la Costa (el de alta velocidad) va por otra vía que no es para ellos tan prioritaria. «Apostamos por un tren que vertebre nuestros territorios», dijo Morant. «Si llega a Alicante, mejor que mejor. Pero la reivindicación histórica es Gandia-Dénia», apostilló González.

El munícipe de Oliva sostuvo que «la alineación de la sociedad civil, los políticos y los empresarios» ha despejado el camino a un tren al que el Ministerio de Fomento le colgó no hace mucho el cartel de que no era rentable. La Marina Alta y la Safor han dado bríos al ferrocarril. Por una vez todo se ha «alineado» a favor de un tren que a Oliva debe llegar como muy tarde en 2025 (ese es el horizonte del Plan de Cercanías). Para Dénia no hay fecha. «Firmaría tener el tren en diez años», reconoció ayer Grimalt.