La tecnología llega a la calle Loreto de Dénia para velar por el descanso de los vecinos. Los tres semáforos acústicos que saltarán a rojo cuando el ruido se desmadre ya se instalaron ayer en esta calle, que es el meollo de la hostelería en la ciudad. Los semáforos son una de las medidas contempladas en la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Dénia es la primera ciudad de Alicante que cuenta con estos dispositivos. La luz roja se encenderá cuando el ocio en las terrazas de los bares y restaurantes se convierta en escandalera.

El panel de los dispositivos estará en verde si los parámetros de ruido son aceptables. Se pondrá en ámbar cuando los decibelios suban, pero sean todavía soportables. Y saltará al rojo cuando el ruido ya resulte excesivo. Cuando el semáforo se ponga en rojo, también se encenderá de forma intermitente la palabra «silencio».

Si pasa un tiempo prudencial y continúa el alboroto, el dispositivo emitirá un pitido corto. Ya nadie podrá decir que no se ha dado por enterado.

La policía local estará también atenta. Evitará que alguien tenga la tentación de sacarle los colores al semáforo.

La declaración de ZAS afecta al tramo de la calle Loreto comprendido entre la plaza de la Constitució y las calles Desemparats y Forn d´Algarra. Entró en vigor el pasado 13 de septiembre por el plazo de un año.

El ayuntamiento se vio obligado a aprobar la ZAS para garantizar el descanso de los vecinos. La cháchara, cuando no el escándalo, en las terrazas hasta altas horas de la madrugada impedía a los residentes pegar ojo.

Además de la puesta en funcionamiento de estos semáforos acústicos, el ayuntamiento adoptará otras medidas como la limitación horaria de los locales de hostelería, la mayor presencia de la policía local o la suspensión de dar nuevas licencias para abrir bares y restaurantes.

Mientras, los servicios de limpieza no pasarán la barredora mecánica hasta las 7 de la mañana. Y la recogida de basura tampoco se llevará a cabo antes de las 6 horas.