El recinto de Torrecremada, en Dénia, ya empezó a tener ayer un parapeto de seguridad. La junta local de seguridad del pasado 19 de septiembre, tras la gran concentración de público en el festival gastronómico D*na, que se celebró en el paseo marítimo de la Marineta Cassiana, advirtió de que el ayuntamiento debía blindar espacios públicos que estaban demasiado expuestos. Y urgió a que se adoptaran medidas de protección para prevenir posibles ataques terroristas perpetrados con vehículos incluso de gran tonelaje.

La explanada de Torrecremada era uno de los puntos críticos. Está totalmente abierta. No hay ningún elemento de mobiliario urbano que la salvaguarde. Además, allí se realizan actividades que congregan a mucha gente, como el mercadillo de los lunes, el rastro de los viernes o la Fira de Tots Sants.

Un parapeto de 700 metros

Los operarios ya se pusieron ayer manos a la obra. Empezaron a rodear el recinto con 200 barreras de hormigón modelo New Jersey. Cada una mide dos metros. Se creará un parapeto con una longitud de 700 metros. Se dejarán, eso sí, tres entradas (también son salidas) para vehículos en las calles Germans Maristes, Mestre Moncho Ferrer y Castilla La Mancha. En cada pieza de hormigón se colocarán elementos reflectantes. Así los vehículos que transiten de noche por el vial adyacente no correrán peligro de estamparse contra esa hilera de hormigón.

El coste de las barreras y de su instalación sube a 21.664 euros. Los operarios ya avanzaron mucho ayer. Pero hasta el próximo viernes no estará totalmente acabado ese cinturón de hormigón de seguridad.

El ayuntamiento se suma a la Declaración de Niza, que propugna que los poderes públicos tomen medidas para proteger a la población en los espacios públicos.