Xàbia no gana para sustos con el fuego. El de la noche del martes fue tremendo. Un matrimonio de avanzada edad (ambos tienen unos 70 años) lo ha contado por los pelos. Quedaron atrapados en su piso del edificio Golden Beach II, en el Arenal de Xàbia. Dos guardias civiles y un policía local, que entraron en la vivienda pese a las llamas y la densísima humareda, les salvaron la vida. El matrimonio, uno de los agentes de la Benemérita y el policía pasaron la noche hospitalizados en Dénia. Estuvieron conectados al oxígeno durante 8 horas. Al mediodía de ayer, ya habían recibido los cuatro el alta.

El presidente de la comunidad de vecinos de esta finca, Luis Martín del Olmo, que fue, junto a otro residente, el primero en llamar al 112, envió ayer una carta al alcalde de Xàbia, José Chulvi, y otra al teniente de la Guardia Civil de Xàbia, Javier Soliveres.

En la primera misiva, califica de «impensable» que Xàbia no tenga un servicio propio de bomberos ni tampoco una ambulancia UVI. «Es descorazonador y desesperante asistir y ver cómo se quema una casa poco a poco sin que nadie lo pueda evitar». Este vecino advierte de que, al venir de Dénia, los bomberos tardaron «más de una hora». Insta al alcalde a que Xàbia disponga de una unidad de bomberos «de intervención inmediata, ligera y que no sea muy cara».

Este residente fue el primero en llegar con un extintor. Pero el humo «era irrespirable» y «venenoso». «Se metía en los pulmones y sentías como te devoraba». De ahí que en ambas cartas destaque su «admiración» ante el «arrojo sin precedentes» que demostraron los guardias civiles, la policía local y también Protección Civil.

«Cuando me oyeron decir que había dos ancianos dentro, no se lo pensaron y allá fueron y lograron sacar a esta dos personas vivas». El matrimonio de septuagenarios estaba, de hecho, atrapado en la vivienda. Pidió auxilio desesperadamente desde el balcón.

En la carta al responsable de la Guardia Civil, este vecino subraya que, además de sacar a los dos ancianos, uno de los agentes quiso subir a su piso a rescatar a su perro. «Le dije que era una locura. Pero en el primer momento que pudo subió».