Joan Fuster camina hacia el mar en Dénia. La avenida que lleva el nombre del intelectual de Sueca ya se quedará de una sola dirección el próximo lunes, cuando comiencen las obras para crear una rotonda en el ahora caótico cruce de la calle Diana, Joan Fuster y la vía de un tren. Y ese único sentido será hacia el puerto y el mar. Al otro lado de la vía, el que ya está pegado al núcleo urbano, la dirección será hacia Torrecremada, la Pedrera (allí irá la futura estación del tren) y el IES Historiador Chabàs. Esa reordenación del tráfico, en la que el futuro tranvía hará de mediana entre dos avenidas de un único sentido cada una, ya empezará, por tanto, a ser una realidad este lunes.

Mientras duren las obras de la citada rotonda, la única dirección en Joan Fuster se mantendrá entre el Camí dels Lladres y el del Pou de la Muntanya. Pero ya empieza a «cambiar radicalmente la configuración de la avenida para convertirla en la futura ronda sur», afirmó ayer la concejala de Territorio y Calidad Urbana, Maria Josep Ripoll.

La edil y el concejal de Seguridad, Javier Scotto, mostraron los planos de las nuevas rotondas. Además de las citadas, se construirán otras tres. La primera facilitará el tráfico con la calle Manuel Lattur. Las otras tres, situadas sobre el cruce de Diana, del Pou de la Muntanya y sobre un nuevo paso en la vía que se abrirá en la calle Juan Chabás, tendrán la peculiaridad de que el tranvía pasará por encima de ellas. Las rotonda y el tranvía son las soluciones para romper la barrera que hasta ahora formaba el ferrocarril. La vía constreñía Dénia. Dificultaba su comunicación con el Montgó. La edil de Territorio afirmó que durante 2018 se contratarán las obras para construir las nuevas rotondas.

No cabe duda de que Dénia se está transformando. Las rotondas eliminan cruces peligrosos y la conversión de avenidas en una sola dirección reducirá la densidad del tráfico.