Llegó hace 46 años con sus padres y su hermano a Teulada-Moraira. «Esto era el paraíso», dijo ayer. Sylvia Tatnell no se contentó con ser una residente británica más. Ha participado activamente en asociaciones. Ha ayudado a sus compatriotas y les a asesorado a la hora de resolver los problemas de la siempre extraña burocracia española. También ha sido durante 20 años concejala. Se convirtió en una de los primeros ediles británicos en España.

Tatnell, de 70 años, es «un ejemplo de integración». Lo dijo ayer el embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, quien acudió al hotel Mañet del Portet de Moraira a entregarle a esta mujer la medalla del Impero británico. Manley destacó también que Tatnell ha «inspirado» a otros compatriotas a la hora de integrarse en asociaciones y trabajar para su pueblo de acogida y para la comunidad británica. «Es un gran placer entregarle esta condecoración en nombre de la Reina de Inglaterra», afirmó.

Tatnell se emocionó, claro está. Compartió el reconocimiento con su marido, sus hijos y sus nietos, así como con numerosos amigos. Fue un acto íntimo, pero especial. La medalla del Imperio británico, precisó el embajador, sólo está al alcance de «personas excepcionales».

La exconcejala declaró que era «un gran orgullo» que se le concediera esta distinción. Recordó que cuando llegó al municipio, en 1971, ella y su familia se «enamoraron del mar, las pinadas y de la gente».

«Solo lamento que mi padre no esté vivo para compartir conmigo este honor. Le hubiera emocionado mucho», dijo. Al acto, asistieron los exalcaldes José Císcar y Antoni Joan Bertomeu, con quienes Tatnell fue concejala de Servicios Sociales.