A la Marina Alta, no le viene de nuevo lo del vino. En Benimaquia, en el Montgó, ya se producía en el siglo VI antes de nuestra era. Ese yacimiento es la primera evidencia de vino en Europa. La «Fira Marina Alta amb els ? sentits» reivindicó el pasado fin de semana esta tradición vitivinícola. Los bodegueros pudieron presentar sus caldos y detallar toda la filosofía de sostenibilidad y preservación del territorio y el paisaje
que hay tras ellos. Se firmó el Manifest del Vi, una inyección de autoestima. «Sirve para valorar lo nuestro; nuestro vino es muy bue
no y tenemos que creérnoslo para poder proyectarlo. Es un primer paso para poner medidas con el fin de explotar esa calidad», dijo
el alcalde de Ondara, José Ramiro. Ese manifiesto también reivindica los 3.000 años de vendimia en la Marina Alta.
