Un hombre de 45 años ha sido detenido en Moraira por asestar presuntamente tres puñaladas en tórax y pierna a otro con una botella de cerveza rota durante una pelea multitudinaria ocurrida el pasado sábado en un bar de copas de esa localidad, según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil. El arrestado, de origen colombiano, está acusado de un delito de lesiones, aunque el instituto armado ha investigado a dos varones más, un inglés de 36 años y un dominicano de 41, como presuntos autores de un delito de lesiones y dos delitos de lesiones leves, respectivamente.

En la reyerta, varias personas resultaron heridas de diversa consideración, entre ellas un hombre de nacionalidad británica, que sufrió lesiones de gravedad al ser apuñalado. A la llegada de las patrullas de la Guardia Civil, los participantes en la trifulca habían huido y los agentes solo pudieron socorrer al hombre malherido.

Tras varios días de indagaciones y vigilancias, los investigadores de la Guardia Civil de Moraira consiguieron obtener indicios que conducían a dos de los principales sospechosos, un colombiano de 45 años y un dominicano de 41. Una vez conducidos a dependencias oficiales para tomarles declaración, los agentes lograron esclarecer lo sucedido e, incluso, hallaron pruebas concluyentes de la participación de cada uno en los hechos. Asimismo, la investigación ha desvelado que, esa misma noche, el británico tuvo una discusión de tráfico bastante acalorada con varias personas, entre las que se encontraban el ahora detenido y su compañero dominicano.

Horas después, esa misma noche, volvieron a coincidir todos en las inmediaciones de un bar de copas de Moraira, donde se inició de nuevo una discusión por los mismos motivos, que derivó en una «gran reyerta en la que llegaron a participar al menos siete personas», relató la Guardia Civil a través de un comunicado. En el transcurso de la pelea resultaron heridas varias de ellas por patadas y puñetazos, pero fue, en un momento de trifulca, cuando el hombre de nacionalidad colombiana rompió una botella de cerveza y, supuestamente, se la clavó hasta en tres ocasiones al británico.

Las puñaladas con la botella alcanzaron dos veces el costado del torso y la tercera se hundió en la pierna, causándole heridas de gravedad, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital de Dénia, donde quedó ingresado en estado grave.