Un joven de 26 años atacó en la madrugada del martes al miércoles a un médico del centro de salud de Calp y le fracturó un codo. La agresión ocurrió sobre las 3.30 horas. La Guardia Civil acudió a toda prisa y redujo y detuvo al atacante, M. B. G., quien permanece ingresado por orden judicial en la unidad de psiquiatría del hospital de Marina Salud en Dénia.

El agresor, que es conocido en Calp por sus arrebatos violentos y que se ha visto envuelto en alteraciones del orden público, ya llevaba la noche cruzada. Se peleó con otro joven en el exterior de una conocida discoteca de la playa de la Fossa de Calp. M. B. G. le dio un mordisco a su contendiente en la oreja que le produjo una aparatosa herida. A continuación, le convenció para Llevarlo él mismo al centro de salud para que lo curasen.

Ambos se presentaron en las dependencias sanitarias. Las fuentes consultadas aseguraron que no llegaron ni a tocar el timbre. El joven de 26 años forzó la puerta y exigió a gritos atención médica para el otro chaval. Las mismas fuentes incidieron en que el primero estaba «fuera de sí» y «totalmente descontrolado». Empezó a romper todo lo que encontró a su paso. Destrozó ordenadores y teléfonos. También rompió el cristal de la puerta de la consulta de urgencias. Uno de los médicos, de unos 50 años, intentó pararlo, y entonces le atacó y le fracturó un codo. Las mismas fuentes precisaron que el facultativo también sufrió una fisura en el otro brazo.

La Benemérita lo redujo

La Guardia Civil intervino con premura. Una enfermera salió corriendo del centro de salud y fue al cuartel de la Benemérita, que está a escasos cien metros. Los agentes redujeron al atacante y lo arrestaron. Es un joven conocido en Calp por sus accesos violentos.

El otro joven, que había recibido del ahora detenido una dentellada en la oreja, no fue arrestado, dado que no intervino en los destrozos ni causó lesiones al otro.

En el momento en que ambos irrumpieron en el centro de salud calpino, estaban dentro de guardia dos facultativos, dos enfermeros, una celadora y dos médicos residentes. No había personal de seguridad.