El incendio que el pasado mes de septiembre arrasó 812 hectáreas en Xàbia dejó las pistas forestales de la Granadella, paraje que ardió de punta a punta, machacadas. Las lluvias posteriores y la erosión todavía las han castigado más. Algunos tramos están impracticables. Y ahora urge recuperarlos. La restauración paisajística obliga a que entre la maquinaria forestal. Además, las pistas permitirán, cuando estas montañas vuelvan a reverdecer, que los vehículos de extinción lleguen con rapidez a posibles nuevos incendios.

De ahí que la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural se haya puesto manos a la obra en los caminos. Está parcheando con hormigón los tramos más deteriorados por la erosión. Estos tramos tienen bastante pendiente y el agua de las lluvias había abierto torrenteras. La conselleria invertirá 60.000 euros en rehabilitar las pistas forestales. Ese dinero se suma al que destinó tras el fuego para llevar a cabo actuaciones urgentes de retirada de pinos carbonizados y de crear fainas con troncos para contener la erosión.

Los tramos que ahora se están hormigonando no son los primeros de la Granadella que se consolidan con este material. Hace años todo el camino que baja desde la montaña a la cala de la Granadella se pavimentó con hormigón. Tiene un fuerte desnivel y las lluvias provocaban arrastres de tierra. Además, es una pista clave en la extinción de incendios. Otros trozos de caminos con pendiente (este paraje es abrupto y está atravesado por afilados barrancos) también hace tiempo que se hormigonaron.

Ahora el hormigón gana un poco más de camino. Tras el incendio, la erosión, como ocurre siempre, es más potente. Y las pistas forestales y las sendas se resienten. La cubierta vegetal, que ahora empieza a recuperarse un poco, frena y absorbe el agua.

Las sendas de la Granadella también han quedado muy deterioradas por el fuego. Las del Gurugú y la Teuleria presentas piedras y tierra sueltas. La que bajaba a les Cansalades está impracticable. El paraje tardará años en recuperar el irresistible atractivo que ejercía en senderistas y aficionados a la bicicleta de montaña.