Dennis, el residente alemán de 37 años atacado en Xàbia con una katana por su amigo René, de 34 y también germano, despertó ayer, poco antes de las 13 horas, del coma inducido. Sigue ingresado en la UCI del hospital de Dénia. Está inmovilizado.

Los espadazos que le asestó René le ocasionaron un profundo corte que le surca desde detrás de la oreja hasta la base del cuello. También sufrió graves heridas incisas en los brazos. La agresión fue brutal. Le dejó otros tajos menos graves en la frente, la mejilla y la cabeza. La víctima tiene, además, dos vértebras fracturadas.

El martes, al poco de ser trasladado por una ambulancia del SAMU al hospital de Dénia, los doctores lo operaron de la grave herida en el cuello y le reconstruyeron los tendones del brazo derecho.

Su hermana, Jenny, explicó ayer a este diario que, al despertar ayer del coma, Dennis se echó a llorar. «No se explica cómo su amigo, al que ha acogido en su casa y ayudado, ha estado a punto de matarle».

René es amigo de Dennis desde que ambos eran niños y vivían en un pueblo próximo a Hamburgo. «Sí, tienen amistad desde la infancia. René vino hace año y medio a Xàbia dos semanas de vacaciones. Le gustó tanto que a principios de mayo regresó para quedarse aquí. Mi hermano lo alojó en su casa. Quería que su amigo tuviera una vida mejor», explicó la hermana de la víctima.

A Jenny su hermano le ha podido ya contar algunos detalles de la agresión. Precisó que Dennis estaba cortando un pino del chalé de la carretera de Xàbia a Gata en el que vive desde hace tiempo de alquiler. Le pidió a su amigo, que estaba en la primera planta de la vivienda, que bajara a ayudarle. René se hizo el longuis. Dennis apagó la motosierra y entró en la vivienda para insistirle. «Cuando se giró notó un golpe. Sintió un cosquilleo y vio que la sangre le bajaba por el cuello», indicó Jenny. Entonces, según el relato de la hermana, la víctima se dio cuenta de que René enarbolaba una katana que está en la casa de adorno. Paró con el brazo un segundo espadazo. Pero ya estaba gravemente herido.

Su hermana dijo que Dennis trató de salir de la parcela por la cancela principal, pero no llevaba las llaves y no pudo saltarla. Volvió sobre sus pasos y vio a su agresor en la escalinata del chalé. «René, ayúdame que me estoy muriendo», le espetó, según el relato de su hermana. «Pero René no hizo nada», añadió Jenny.

Auxilio

Por fin, el herido pudo salir de la parcela y dirigirse a la carretera de Xàbia a Gata a pedir auxilio. Jenny asegura que pasaron varios coches y ninguno paró a socorrerle. «Sin embargo, sí le hacían fotos». «Mi hermano estaba desnudo. Se había tenido que quitar el calzoncillo para taponarse la herida del cuello y no desangrarse». Con todo, perdió mucha sangre.

Los hermanos atribuyen el ataque a que René había dejado la medicación y el tratamiento que seguía en Alemania, donde, según Jenny, ya había tenido problemas por sus accesos violentos e incluso estaba supervisado por especialistas. «Ahora sabemos que René es peligroso», concluyó la chica.