El titular del juzgado número 3 de Dénia ha ordenado prisión provisional comunicada y sin fianza para el residente holandés propietario de los cinco perros cruzados de pitbull y bullterrier que el pasado mes de febrero atacaron y mataron a Luis Ángel Sala, de 75 años, en un huerto de naranjos de Beniarbeig.

El detenido, que se ha negado a declarar, ha pasado la noche en el calabozo de la Guardia Civil de Xàbia.

El juez ordenó este jueves su arresto tras recibir las pruebas de ADN realizadas a los canes. El ADN hallado en los perros es del finado, un empresario de Ondara jubilado que acudió, como otros muchos días, a trabajar sus campos de Beniarbeig cuando los perros, que se habían escapado de un chalé próximo lo rodearon y atacaron. Ese día, tras descubrir un hijo de la víctima el cadáver y avisar a la policía, la Guardia Civil acudió al chalé del residente holandés ahora detenido.

Los perros no tenían manchas de sangre, pero uno de ellos sí estaba mojados. Daba la impresión de que su dueño los acababa de lavar con una manguera. El dueño alegó que se había caído a la piscina. Los agentes se llevaron a los canes, que eran muy agresivos. De hecho, tres se volvieron a escapar de las jaulas en las que quedaron confinados en Els Poblets, y atacaron a un vecino.

El arrestado está acusado de los delitos de homicidio imprudente y maltrato animal.