El río Girona une en la adversidad (sus terribles crecidas alientan la solidaridad comarcal) y en los proyectos de turismo sostenible. Ahora los pueblos de su cuenca y la Diputación de Alicante están impulsando un proyecto que descubrirá el paisaje fluvial y cultural de este río. La idea es crear una senda verde del Girona que recorrerá desde la presa d´Isbert a la playa de l´Almadrava, que es donde desemboca este río. Hay mucha historia en ese camino. Están los pueblos ribereños de la Vall de Laguar (ya en la montaña), Orba, Benidoleig, Tormos, Sagra, Rafol d´Almúnia, Benimeli, Sanet i Negrals, Beniarbeig, Ondara, El Verger y Els Poblets. También se han unido al proyecto Gata de Gorgos y Pedreguer. Aunque no están junto al río, también les llega la influencia del Girona.

La ruta servirá para lanzar ofertas de ecoturismo. Estos municipios quieren convertirse en exponentes del turismo sostenible. Crearán una red de albergues y casas rurales. La Marina Alta acrecienta así su atractivo turístico. El borrador del proyecto se ha presentado esta semana en Beniarbeig.