El Gobierno pone su grano de arena en la Granadella. El Consejo de Ministerio dio ayer luz verde a que se realicen actuaciones hidrológico-forestales (en plata, trabajos para combatir la erosión) en los suelos de Xàbia y el Poble Nou de Benitatxell calcinados por el incendio del pasado mes de septiembre. Esos trabajos también tienen en cuenta que esta zona ha sufrido durante el invierno episodios de lluvias torrenciales que han provocado escorrentías. Hay laderas de suelos escasos y de fuerte pendiente que ofrecen una imagen desértica.

El incendio arrasó 812 hectáreas, de las que 689 eran forestales. Las llamas arrasaron de punta a punta la montaña pública de la Granadella, uno de los últimos parajes verdes del litoral valenciano. Forma parte del LIC de Penya-segats de la Marina.