Por primera vez en Altea, las calles del casco antiguo se tiñeron de verde con la primera procesión infantil de la Semana Santa de la localidad, celebrada al final de la tarde con el protagonismo de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza y de casi la mitad de los niños y niñas que este año tomarán la Primera Comunión, que la portaron a hombros. Los pequeños son miembros de la nueva Cofradía de La Esperanza que se estrenaba ayer y llevaron a la Virgen acompañados por la música que interpretó la Bandeta d'Altea.

Los 28 jóvenes cofrades, ataviados con una túnica de color verde y pañoleta blanca al cuello con la imagen de la Virgen, estuvieron acompañados por numerosos vecinos de Altea. Marcharon por el mismo itinerario que el próximo 18 de junio realizarán con motivo de la procesión del Corpus. A las ocho y media en punto se iniciaba la comitiva, que había levantado gran expectación y curiosidad en el municipio. Los estandartes de la Cofradía de La Esperanza y del resto de cofradías de Altea (Ecce Homo, Nazareno, Cristo del Sagrario, Santo Sepulcro, Virgen de los Dolores) presidieron el desfile, que salió desde el templo de Nuestra Señora del Consuelo para enfilar hacia la calle San Miguel y continuar por la calle San José, la plaza de la Iglesia, y las calles Santa Bárbara, Belén, Honda, Salamanca y Mayor hasta volver de nuevo al templo parroquial.