Isabel Bonig abre la puerta. Para entrar, claro. La recién reelegida presidenta del PPCV quiere cortar por lo sano con las escisiones. Pelillos a la mar. En la Marina Alta, una comarca muy dada a aventuras políticas, los populares han tenido que bregar con una multitud de grupos independientes. Muchos se nutrían de voto extranjero, sobre todo británico. Ahora, con el brexit, estos partidos se quedan sin parroquia. Y el PP está dispuesto a olvidar viejas rencillas.

Bonig se reunió ayer con ediles y militantes de la Marina Alta en Xàbia. Acudió con el presidente del PP de Alicante, José Císcar. Allí estaban ya los dos concejales de Xàbia Democrática, una escisión de los populares. Este grupo acaba de decidir que se integra en el PP. Dicho y hecho. La presidenta saludó efusivamente a los otrora desafectos Óscar Antón y Juan Luis Cardona. Los recibe con los brazos abiertos. Destacó que el PP recupera su fuerza como «casa común» del centro derecha.

«Xàbia Democrática ha querido unirse a este proyecto», subrayó Bonig, que se mostró convencida de que más grupos independientes se arrimarán al PP. «Somos la única alternativa seria de gobierno», sostuvo. «Estamos trabajando para que vuelvan todos los que quieran hacerlo».

Ciscar recalcó que los fichajes de Antón y Cardona demuestran que en Xàbia el partido «tiene opciones de crecer». Zanjó que no era momento de hablar de candidatos cuando se le preguntó sobre si Óscar Antón, el hasta ahora líder de Xàbia Democrática, puede encabezar a los populares en las próximas elecciones municipales. Aseguró, eso sí, que el PP dará batalla al socialista José Chulvi, quien gobierna con mayoría absolutísima (14 ediles de 21). «Torres más altas han caído», avisó.