La agresión que la noche del pasado domingo acabó con la vida del joven de Villalonga Alejandro Pavía Flores, en el estacionamiento de un pub de Xaló, fue preparada con antelación por un grupo que, momentos antes, había discutido con los chavales de la Safor en el interior del local.

Así lo han señalado testigos de los dramáticos hechos, en los que también resultó herido otro joven de Villalonga que, tras recibir asistencia sanitara, fue dado de alta con heridas leves.

Según ese relato, dentro de un pub, un local de moda que organiza fiestas los domingos por la tarde, los dos grupos de jóvenes, uno procedente de Villalonga y el otro de Benissa, discutieron seguramente con el argumento de una chica que se encontraba en el lugar. El incidente no fue a más y el local, poco antes de las doce de la noche, cerró sus puertas y todos se fueron.

Pero lejos de haber acabado, el enfrentamiento más dramático entre los dos grupos estaba por llegar. Al parecer, los de Benissa llamaron a algunos amigos y esperaron a que los de Villalonga fueran a recoger su coche. Allí tuvo lugar la brutal agresión, con golpes en la cabeza, que acabaron con la vida Alejandro, de 24 años, y con heridas a uno de sus compañeros.

De hecho, y según ha podido saber este periódico, la autopsia practicada en Alicante revela como causa de la muerte de Alejandro un shock traumático. Probablemente una de las patadas le desnucó, quedando tendido en el suelo sin que, pese a los intentos realizados por varias personas, entre ellas el dueño del local, pudieran reanimarlo.

La trágica muerte ha conmocionado a todo el municipio de Villalonga, donde ayer, durante el entierro, se vivieron escenas de mucho dolor. El cuerpo del joven de 24 años fue llevado primero al tanatorio de la localidad, donde muchos acudieron para transmitir el pésame a la familia y a los amigos. Pero fue después cuando ni la iglesia parroquial ni la plaza en la que se sitúa pudieron acoger a la totalidad de personas que quiseron brindarle el último adiós.

Profesores del instituto en el que estudió, compañeros de trabajo en la empresa donde era empleado, aficionados de las motos y un sinfín de amigos de la localidad transitaron lentamente para mostrar su pesar a los padres, hermanos y abuelos de Alejandro. El féretro fue llevado al cementerio pasadas las ocho de la tarde.

En cuanto a la investigación judicial y policial sobre lo sucedido, la Guardia Civil no ha informado todavía sobre detenciones, si bien como ayer publicaba este periódico, los tres participantes en la pelea procedentes de Benissa están identificados. Dos de ellos son menores. Lo que no se ha revelado es si entre esos figura la persona que le propinó las patadas que acabaron con la vida del joven Alejandro y que han llenado de dolor a su familia y a todo el pueblo de Villalonga.