Los organizadores de la Vuelta Ciclista a España han estado inspeccionando el final de la etapa del 27 de agosto, que acaba en las terribles rampas (llegan al 24 % de desnivel) del Puig Llorença del Poble Nou de Benitatxell. Esta cima se ha hecho ya un nombre en el panorama ciclista. Los responsables de la Vuelta a España han decidido que, como en la etapa de 2015, los ciclistas asciendan dos veces al Puig Llorença.